¿Estás viviendo una crisis?
3 aprendizajes boom que extraje de la crisis más heavy de mi vida.
Hoy te quiero compartir una historia.
Ponte cómoda.
Tenía 10 años cuando mi madre me dijo que mi mejor amiga, Miriam, con la que había compartido desde la barriga de nuestras madres, y con la que compartí en la misma aula todos los años de mi vida escolar infantil, se iba a cambiar de cole.
Se me encogió el pecho. Yo quería estar con ella, éramos inseparables.
Lloré y le supliqué a mi madre que me cambiara a mí también al mismo cole.
La otra escuela era de pago y mis padres iban regulinchi de pasta, pero yo creo que le di tanta pena a mi madre, que aceptó. Y me cambió.
10 años. Nuevo colegio.
A partir de ahí, empieza La Historia.
Bulling, abuso, maltrato físico, trastornos de alimentación, denuncia por desaparición,…
Haciéndola corta, 4 años después, estaba atravesando una tremenda depresión.
Y, después de un año con ideas suicidas, toqué fondo.
Intenté quitarme la Vida.
¡Y salió bien!
Quiero decir, que sucedió exactamente lo que tenía que suceder: tocar fondo, rozar la muerte y no morirme (mi sol en casa 8 -escorpio- manifestándose en todo su esplendor).
Parafraseando a Tony Robbins, en nuestra Vida (sos)tenemos aquello que toleramos.
Necesitaba “no poder más”, rendirme a la muerte (rendición del ego), para encender ese impulso interno creativo (emergencia de la Esencia). Recuerdo decirme:
“Hasta aquí. Voy a encontrar la manera de Vivir. Así, con mayúscula. Quiero gozar la experiencia de Vida. Ya no tolero más una Vida de sufrimiento. Voy a darlo todo por aprender a Vivir. Si veo que no hay manera de dejar de sufrir, me bajo del tren.”
En ese momento, me di cuenta de que no tenía miedo a la muerte.
Tenía miedo a vivir. Así, con minúscula. Sintiéndome muerta en vida.
Aunque ahora estaba dispuesta a descubrir otra manera de Vivir.
Y eso, se convirtió en mi motor para seguir.
En mi cabeza todo era una maraña oscura de vete-tú-a-saber-qué, que hacía mucho mucho ruido. Así que, en el camino de descubrir respuestas, también tuve que aprender a ordenarme por dentro, para escucharme en silencio:
Necesité permitirme conocer y conectar con mi Cuerpo, en lugar de odiarlo y usarlo como instrumento contra el que descargar mi rabia y dolor.
Necesité permitirme conocer y liderar mi Mente, en lugar de que ella me liderara a mí desde un subconsciente automatizado -piloto automático-.
Necesité permitirme conocer y gestionar mis Emociones, en lugar de ser sacudida por ellas, cual ola que te pasa por encima.
Necesité permitirme reconocer y escuchar a mi Alma, en lugar de esperar encontrar mis respuestas ahí afuera y esperar a que los otros me habilitaran a ser quien Soy.
Todo ese foco que dediqué por un año a “las razones por las que debería matarme” pasó a enfocarse radicalmente en “cómo me ordeno por dentro para salir de este puto caos” y “qué puedo hacer para dejar de sufrir” y más tarde en “de qué forma puedo lograr una Vida de gozo, plenitud, paz, libertad y abundancia”.
Paréntesis. En el post anterior te conté sobre qué elementos claves necesitamos atender para empezar a generar un cambio en nuestra Vida. Y el Foco, es uno de ellos. Si te interesa leer más acerca de esto, puedes hacerlo en este link.
Seguimos.
Tocar fondo me impulsó a dirigirme hacia lo más alto. A apuntar a la Luna.
Y, 18 años más tarde, no he llegado a “lo más alto”. Porque no existe. Porque siempre podemos Vivir “mejor”. Y eso es un regalo, no hay tope.
Pero puedo decir que he llegado mucho más alto que esa Luna a la que apunté, mucho más allá de lo que en ese momento imaginaba, si quiera, posible.
He dedicado estos años a navegar mis profundidades y a explorar la realidad para entender de qué forma Podemos transformar y co-crear nuestra Vida y, en ese proceso de búsqueda, he sido yo quien se ha transformado drásticamente. Y conmigo, mi Vida ha dado un giro de 360º.
Te comparto 3 aprendizajes boom que extraje de esa gran crisis:
1 - ES, EN LA OCURIDAD, DONDE EMERGEN NUESTROS MÁS VALIOSOS TESOROS.
“La cueva oscura donde temes entrar es donde está tu tesoro.” - Joseph Campbell
Cuando alguien me cuenta que ha tocado fondo, pienso “¡qué afortunado!”
Porque es justo ahí, en el fondo, en medio de la oscuridad, donde emergen nuestros más valiosos tesoros.
Esos tesoros ya estaban ahí, pero no podíamos verlos y apreciarlos en medio de la luz.
Una analogía muy bella es pensar en el cielo. Durante el día no parece haber nada, pero en la noche, cuando la luz del sol se retira, se hacen visibles todas las estrellas que ya estaban ahí.
Hay tesoros en ti que no vas a poder descubrir nunca desde la Luz, necesitas atravesar la Oscuridad para ser capaz de verlos y reconocerlos.
Los momentos de crisis no son agradables, pero son valiosos.
“Hemos de aceptar la noche oscura y vivir en consonancia a ella porque el alma se alimenta de la oscuridad tanto como de la luz.” - Thomas Moore
La crisis es una oportunidad para adentrarte en tus profundidades y recuperar la conexión con tu Esencia. Es el tiempo de incubación en el que la oruga entra en la crisálida. Es pura alquimia.
“Es precisamente porque nos resistimos a la oscuridad en nosotros mismos que nos perdemos de lo más profundo de la belleza, el brillo, la creatividad y la alegría que se encuentran en nuestra esencia” - Thomas Moore.
Lo que descubras ahí, en esa oscuridad incierta, va a transformar tu manera de experimentar la Vida para siempre.
Atravesar ese dolor momentáneo, para vivir más llena de Amor el resto de tu Vida.
A veces relaciono este concepto con un tatuaje.
Todos sabemos que duele. Aunque, apreciamos tanto lo que tendremos después (el arte en nuestra piel de por Vida), que aceptamos y nos entregamos a ese momento de dolor.
Una de las características de las crisis es, que mientras las atravesamos, aún no podemos ver todo lo que nos va a entregar. Necesitamos confiar, a ciegas, en que ese dolor que estamos atravesando es absolutamente merecedor para todos los tesoros que nos va a permitir des-cubrir.
Ejercicio de introspección: observa la crisis más grande que has vivido hasta ahora en tu Vida, ¿Eres capaz de ver y apreciar el tesoro que te entregó? ¿Eres capaz de convertir el día más doloroso de tu Vida en el día por el que más gratitud sientes?
Eso es transmutar el dolor en amor.
Y de aquí, enlazamos con el segundo aprendizaje boom.
2 - NADA SUCEDE EN VANO. Y TODO SUCEDE PARA TI.
LOS MOMENTOS AMOROSOS, SUCEDEN PARA TI, PARA QUE LA GOCES.
LOS MOMENTOS DOLOROSOS, SUCEDEN PARA TI, PARA QUE TE EXPANDAS.
Paréntesis. En el primer post de esta newsletter os hablé acerca de estas dos caras de la misma moneda: el Amor y el Dolor. La Luz y la Oscuridad. Si te gustaría expandir esta info, puedes hacerlo desde este link.
Volvamos.
Todo sucede para ti.
“Ningún árbol, crece hasta el cielo sin que sus raíces alcancen el infierno.” – Carl Jung
Si todo fuera “jajaja”, nunca podrías apreciar la Luz (la Luz se hace visible en contraste con la Oscuridad) y nunca irías más allá de tus aparentes límites (no habría ninguna fuerza impulsándote a expandirte).
En la oscuridad es donde se gesta la Magia y es, a través del dolor, que nos expandimos.
Es como el bebé en la barriga de su madre.
Se gesta a oscuras, en el útero, y para expandirse más allá (para nacer naturalmente) va a experimentar el dolor. Pero si no atraviesa ese momento de dolor, si no sale de la barriga de su madre, muere.
Así funciona la Vida.
Lo que no se desarrolla, muere.
Un bebé, una relación o una conexión neuronal.
Expandirte o morir.
Por eso, no me canso de decirle a mi adolescente interior la infinita gratitud que siento por que ella experimentó todo ese dolor para que yo, hoy, pueda estar aquí, acompañando a otras mujeres en sus procesos de muerte y transformación.
“La oscuridad y el caos preceden siempre a una expansión de la conciencia.” - Carl Jung
Rechazar la Oscuridad, rechazar tu parte más sombría, es también rechazar una parte de ti. Y no hay dolor más grande que el autorechazo.
Cada vez que bajamos a las sombras, tenemos la oportunidad de iluminarlas. Y al ver Todo lo que Somos, toda la Luz y toda la Oscuridad, reconocemos la totalidad de nuestro Ser y dejamos de vivir fragmentadas -lo bueno y lo malo- para empezar a vivir desde la Unidad.
Y es que, la expansión de nuestra consciencia no es más que una integración de nuestra naturaleza dual: nuestra parte más luminosa (la Esencia) con nuestra parte más oscura (la Humana). Expandirnos es aceptar nuestra dualidad y abrazar todo lo que Somos. Porque solo al aceptar Todo lo que Somos, podemos Vivir desde nuestra Totalidad.
Ejercicio de introspección: vuelve a recordar esa gran crisis que viviste en el pasado, ¿puedes ver cómo hubo una expansión después? Y ahora pregúntate, ¿hay algún área de mi Vida en la que hoy estoy sintiendo dolor/tensión/malestar/confusión? ¿puedo ampliar mi visión y observar la invitación que me está haciendo la Vida a expandirme?
Vamos a por el tercer aprendizaje boom.
3 - TU VIDA ES UN REFLEJO DE QUIÉN ESTÁS SIENDO
Cuando atravesé esa gran crisis, mi foco y atención se dirigian a transformar mi Vida ahí afuera, lo que pasaba a mi alrededor. Sentía que mi dolor no tenía nada que ver conmigo, sinó con lo que me estaba pasando.
Si lograba que todo ahí afuera cambiara, por fin, yo iba a volver a sentirme bien.
Esa era la lógica aplastante de mi mente, pero pronto me di cuenta de que el juego de la Vida no funciona así:
En mi empeño por transformar mi Vida, acabé transformándome a mí.
Y, entonces, se transformó mi Vida.
Y ahí descubrí que no existe transformación externa sin transformación interna, porque la Vida y tú sois lo mismo.
Desde que me di cuenta de esto, desde que integré este aprendizaje, cada vez que vivo un momento difícil, oscuro, doloroso,… me pregunto: ¿qué parte de mí esta reflejando esta experiencia? ¿qué parte de oscuridad interna me está permitiendo iluminar? ¿qué puedo aprender de esta experiencia? ¿qué puedo transformar en mí para transformar la manera en la que estoy experimentando esto?
El paradigma cambia totalmente.
Porque yo no tengo la capacidad de controlar lo que pasa ahí afuera, y mientras viva esperando a que todo afuera cambie para yo ser feliz, voy a desgastarme y sentirme impotente.
Pero cuando comprendo que todo mi Poder para transformar mi Vida radica adentro de mí, cuando me doy cuenta de que transformando mi interior puedo cambiar también mi experiencia de Vida… aaahhh.. otro gallo canta.
Y desde este nuevo paradigma, podemos tomar cada experiencia de la vida como un espejo que nos brinda la oportunidad de conocer distintas partes internas. Desde este nuevo paradigma soltamos el victimismo y tomamos nuestro Poder.
Y ahí, es cuando todo se transforma.
Si quieres seguir profundizando en las crisis, te invito a leer el libro “La noche oscura del alma” de Thomas Moore.
Gracias, gracias, gracias.
Nos amo y nos quiero libres.
Aixa Seele ❤️🔥