¿Qué haces con esas partes de ti que no te gustan?
Una visión liberadora sobre tu proceso de transformación
“¿Qué hago con lo que no me gusta de mí? ¿Me enfoco en cambiarlo? ¿me enfoco en controlarlo para que no salga? ¿Me enfoco en aceptarlo porque es parte de mí? Entonces, si acepto esta versión de mí, ¿ya no voy a cambiar? y, ¿cómo voy a aceptar quien soy y quedarme estancada en esto? yo no quiero ser esto, pero quiero aceptarme, pero quiero cambiar… ¿qué hago?”
Este es un tema en el que me sentí confundida mucho tiempo, hasta que descubrí una visión que me liberó. Y hoy te la quiero compartir.
Vamos a empezar hablando del concepto de la Sombra, que también está muy trillado y hay mucha confusión al respecto.
La Sombra no es lo malo que hay en ti, no es lo inaceptable o inmoral, no.
La Sombra es, simplemente, aquellos aspectos de ti que no te gustan, que rechazas, que ignoras o que no quieres reconocer porque no los consideras dignos de amor y, de forma inconsciente, ocultas o relegas.
En tu Sombra está todo aquello que un día entendiste que si lo muestras, no te van a amar. En tu Sombra está aquello que Eres, pero que niegas.
Te pongo algunos ejemplos, porque con ejemplos todo se entiende mejor:
En tu sombra puede estar tu curiosidad preguntona, porque un día después de hacer muchas preguntas para conocer sobre un tema que te apasionaba, alguien te dijo “ay! que pesada! siempre estás preguntando”. Y codificaste “curiosidad preguntona=ser pesada”. Y ahora callas tu curiosidad y tus preguntas, para no parecer pesada.
En tu sombra puede estar tu lado más sensual, porque creciste en una familia cristiana que te enseñó que mostrarte sensual es del diablo. Y te lo creíste. Y ahora te da vergüenza conectar con tu sensualidad.
En tu Sombra puede estar tu capacidad de poner límites, porque un día le dijiste a una amiga que “no”, y te tachó de mala amiga y se fue de tu Vida. Y ahí codificaste “poner límites=ser mala amiga”. Y ahora te cuesta decir que no, porque quieres ser aceptada socialmente.
En tu sombra puede estar tu tristeza y llanto, porque tu padre siempre te decía que llorar es de débiles, que hay que ser fuerte. Y te lo creíste. Y ahora, cuando sientes un nudo en la garganta, tragas fuerte y te dices “tengo que ser fuerte”.
Tu sombra, tu lado oscuro, no es tu parte mala, es tu parte falta de Amor.
Aquello que no te gusta de ti porque sientes que no es digno de amor (ya sea que lo aprendiste a través de una experiencia o que lo aprendiste de tu entorno), lo ocultas, lo dejas en la sombra, y es natural. Es un mecanismo de supervivencia, para asegurarte que no te rechazan, para asegurarte que vas a ser aceptada y amada por el clan.
Pero llega un momento en la Vida en el que te das cuenta que todo eso que dejaste relegado en la sombra, no ha desaparecido, sigue ahí, en tu subconsciente, condicionándote. Y ya pesa. Te hace sentir que hay partes de ti que no son dignas y que debes esconder. Te lleva a un estado de alerta para que no aparezca de nuevo, y si aparece, te machacas con dureza, te sientes avergonzada o culpable, te sientes poco digna de amor. Es muuuuuy cansino cargar con esto, y no te permite ser libre y vivir en paz.
Entonces, ¿qué hago con eso que no me gusta de mí, para que deje de condicionarme?
Transformarlo, sí. Pero, ¿cómo?
La idea de transformarlo es hermosa.
Ahora, transformarlo, ¿desde dónde?
¿Desde el rechazo a lo que Es o desde el Amor a lo que Es?
Esta es una línea muy fina y, sin embargo, marca una gran diferencia. Fíjate:
El mismo hecho de decirte a ti misma que quieres transformar una parte de ti, porque no te gusta y no te parece digna de amor, ya implica un rechazo hacia ti misma.
Te estás diciendo que así, como eres, no es suficiente.
Que necesitas cambiar, “mejorar”, para sentirte digna de amor.
Es bestia, eh!
La transformación no sucede tras la voluntad de cambiar.
Esta es la paradoja.
La transformación sucede como consecuencia de Amar lo que Es.
El Amor es lo que transforma. No la voluntad de cambiar.
Voluntad de Cambiar = Rechazo
Voluntad de Amar = Transformación
Por eso, en el proceso de despertar de consciencia, en realidad, no necesitamos hacer nada, solo Vernos y Amar lo que Somos. Eso es todo. A partir de ahí, ocurre la Magia.
No me amo porque me he transformado,
Me transformo, porque me he amado.
En este caso, el orden de los factores sí altera el producto.
Cualquier cosa a la que le pongas polvitos mágicos de amor, hace alquimia.
Así de poderoso es el amor.
No me creas, te invito a experimentarlo en tus propias carnes.
Y ¿cómo puedo llegar a amar esas partes de mí que no me parecen dignas de amor?
Aquí llegamos a lo interesante.
Todas la energías que te habitan son puras y tienen un potencial brutal. Están ahí por una razón y hay algo excepcional que puedes ofrecer al mundo a través de ellas.
Lo que realmente rechazas en ti no es esa energía, es la forma en la que esa energía se expresa.
Me explico. Y lo voy a hacer con un ejemplo.
Siguiendo con el ejemplo de la “curiosidad preguntona”.
Te lo confieso, este ejemplo es personal (como la mayoría de los que comparto, porque no hay nada más real que pueda ofrecer que lo que sale de mi propia experiencia).
Esta energía ha estado siempre presente en mí: soy curiosa, me gusta indagar, preguntar, ir hacia lo profundo, investigar, llegar a la raíz... (mi sol y mercurio en la casa de escorpio).
Conmigo misma, la primera. En mi interior siempre me estoy haciendo preguntas.
De pequeña, acostumbraba a preguntar mucho. Y muchas veces escuché de vuelta “ay! qué pesada! siempre preguntando!” “¿ya estás con las preguntitas? qué pesada Aisha, es esto, y ya está, no hace falta entenderlo todo”… Me quedó clarísimo, “soy una pesada”.
Aún recuerdo el quiebre interno que sentí al darme cuenta de que era una pesada, y que necesitaba frenar mi impulso preguntón, porque sino los demás no iban a tener ganas de socializar conmigo.
Pasé muchos años creyéndome que era una persona pesada, y me esforzaba mucho para estar alerta de no preguntar demasiado para no llegar a ser pesada.
Cuando me atreví a mirar de frente mi “pesadez” me di cuenta que, tras esa retahíla de preguntas, solo había un alma curiosa, y que la curiosidad no tenía nada de malo per sé.
Cuando pude mirar esa energia que me habitaba con ojos de amor, se transformó mi autoconcepto pasando de “soy una persona pesada” a “soy una persona curiosa”.
Para amar esa parte de ti que no te gusta,
empieza por cambiar tu autoconcepto.
Y claro, ahí entendí que mi curiosidad no siempre es bienvenida porque no todos ni siempre estamos dispuestos a ir hacia adentro, a indagar en nuestras profundidades, a llegar a la raíz del asunto. Y es perfecto así!
Hasta que no miré de frente esa energía que me habitaba (en lugar de dejarla en la sombra bajo el apodo de “pesada”), no pude comprenderla. Y hasta que no pude comprenderla, no pude expresarla de forma consciente. Esto es lo que se conoce como “iluminar la sombra”.
Y, fíjate que curioso, que al ver y comprender esa energía de curiosa que me recorre, decidí estudiar coaching transperosnal para potenciar mis dones, y a dia de hoy, las personas me pagan para que les haga preguntas. Y se me da increíblemente bien. Qué paradójico, ¿no?
De “pesada” a “coach transformacional”.
Así de power puede ser la transformación de algo que hay en tu sombra, cuando te paras a observarlo y a mirarlo con ojos de amor.
Y mirar con ojos de amor, no es más que mirar con Presencia, desde el Ser, más allá de tus propios juicios y filtros mentales, para poder Ver lo que Es, de forma neutral.
No se trata de dejar de ser quien eres, se trata de comprender esa energía que te habita, y expresarla en su máximo potencial. Y para ello, solo necesitas atreVerte.
Cuando miras de frente esos aspectos de ti que no te gustan, encuentras tesoros.
Curiosamente, en aquellos aspectos que dejas en la sombra, se encuentran tus mayores tesoros, tu Luz única.
Iluminar tu sombra no solo hará que dejes de rechazar quien eres,
Sino que además potenciará tu Brillo único.
Esto es transformar desde el Amor: es descubrir que Eres absolutamente perfecta como Eres. Y que en realidad, no necesitas dejar de ser tú para ser digna de Amor.
Transformar quién Eres, es en realidad, transformar la forma en la que te miras a ti misma.
Y cuando transformas la forma en la que te miras a ti misma,
permites que las energías que te habitan se expresen en su máximo potencial.
Te voy a compartir otros ejemplos (personales o de las personas a las que acompaño) para que puedas ver con mas claridad como todos y cada uno de los aspectos que “no nos gustan” y dejamos en la sombra, en realidad, esconden grandes tesoros.
“Soy muy bruta”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo mucha energia”
“Soy muy volada”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo un rico mundo interior”
“Soy muy friki”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo intereses únicos”
“Soy muy inocente”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo gran facilidad para confiar”
“Soy muy fantasiosa”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo una gran capacidad de imaginación”
“Soy muy impulsiva”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo mucha facilidad para confiar en mi instinto”
“Soy una marimacho”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo mucha energia masculina disponible”
“Soy muy vieja”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo mucha experiencia de Vida”
“Soy muy agresiva”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo mucha facilidad para establecer mis limites”
“Soy muy exigente”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo una gran capacidad para apreciar la excelencia”
“Soy muy rara”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo una energia única”
“Soy muy materialista”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo una gran capacidad para apreciar el valor de las cosas”
“Soy muy intensa”, con ojos de amor, se transforma en “Estoy en contacto con mi rico mundo emocional”
“Soy muy sensible”, con ojos de amor, se transforma en “Tengo mucha facilidad para conectar con mi Corazón”
No hay nada, nada, nada en ti que este “mal”. Todo depende de cómo lo mires.
¿Cómo quieres mirarte?
Para amarte, no necesitas transformar lo que Eres, solo necesitas transformar cómo miras eso que Eres, cómo te miras a ti misma.
Porque en el instante en que descubras el tesoro que se esconde tras esa energía que rechazas, también vas a saber como expresar esa energía desde su máximo potencial y vas a expandir tu Brillo.
Eres perfecta tal y como Eres, eres hermosa, eres única, eres Poderosa, eres Magia.
Atrévete a mirarte con ojos de Amor, y toda tu realidad se transformará.
Cuéntate otra historia acerca de quién eres tú, y qué significa eso que ves en ti.
El significado que le das a tu identidad, marca toda la diferencia.
Si te gustaría saber más acerca de cómo puedes cambiar esa historia que te cuentas, para poder mirarte con ojos de amor, y transformar tu realidad, te invito a leer este post donde desarrollo este tema en profundidad.
Si aún así, te gustaría una guía y acompañamiento en ese proceso, estoy aquí para ti.
A través del Coaching Transpersonal navegamos juntas tus laberintos internos, yo voy abriendo bifurcaciones a través de Preguntas Poderosas, y tú vas guiándonos en la dirección de tus Respuestas Transformadoras.
Si te resuena, puedes reservar una sesión conmigo aquí.
Nos volvemos a encontrar en quince días, amora.
Si quieres que estemos en contacto en el día a día, te veo por Instagram o por el Club Metamorfas -comunidad en Telegram-.
Gracias, gracias, gracias.
Nos amo y nos quiero libres.
Aisha Seele ❤️🔥